lunes, 2 de junio de 2014

Llegó... 30, Canarias...


A esa horita, de la buena mañana, estaba casi todo preparado, colgamos carteles, sacamos la música y empezaban a bajar los primeros de la fila, los pequeñines.
En el aire sonaban isas, la de Candidito, con su "...cara de luna redonda...", entre tanto, se daban los últimos toques al escenario, unas sillas, unos bancos y papel para dirigir "...el lucero que te nombra...", seguía la canción, y a la vez se recogían los útiles del atrezo... para que no faltara de nada, "...para qué me acariciaste..." seguían cantando; y, al toque, todos se fueron acomodando, a la sombrita, que el patio tiene mucho sol.
Primero, la organización más desorganizada, los parranderos de infantil, luego se fue subiendo, a medida que crecían, las cosas eran de otro color, teatrillo, "somos costeros", y algunas cosillas más, de 1º a 5º y salieron a bailar los mayores, 6º, una polca, "la majorera", dirigidos por nuestra secre, al final, todos fueron aplaudidos.
Y como es Canarias, y no hay canarios sin sancocho, en el comedor, les prepararon la comida del día, un buen sancocho, con su mojo, sus papas y su gofio... ¡¡¡cosita asiada!!! pal postre, unas buenas torrijas, azucaradas, como mandan las órdenes...
Aprovechar la que se me brinda para dar gracias a todos, a los que prepararon, a los que cantaron, a los que aplaudieron, a los que vinieron a mirar... y en especial, a los que no llegaron... ¡feliz día de Canarias!...